Estos dias estamos viviendo una rotura de stock de determinadas insulinas y también de glucagón en las farmacias, por otro lado, la “moda” de usar insulinas para perder peso, que ha hecho que determinadas insulinas con estas propiedades sean difíciles de conseguir para personas con diabetes tipo 2 quienes realmente la necesiten, y hayan tenido que usar otros tratamientos alternativos.
Lo cierto es que siempre hay otras opciones, pero no es justo que si es tan necesaria para personas con diabetes no se fabriquen las cantidades necesarias de insulinas y con ello tengamos que usar otras no tan actuales, o incluso con tiempo de acción más lento.
En mi caso, con diabetes tipo 1, he tenido que optar por pasar de las plumas de Fiasp a los cartuchos, por suerte es la misma insulina aunque no es igual de cómoda, en caso necesario esta no se puede pinchar directamente, lo que sí ocurre con los bolis pues, con ponerle una aguja esto se soluciona, otro de los inconventientes es que su formato no lo protege tanto de las temperaturas y esto hace que se pueda dañar con mayor facilidad.
Lo ideal sería que esto se solucionara pronto y que también se permita a otras marcas fabricar estos tipos de insulina, estos en unos tiempos donde se comercializa con la salud y esto cada vez es más visible, hay lugares donde la insulina sólo está al alcance de quienes se la pueden permitir al igual que los dispositivos más vanguardistas.
En esta ocasión, compartiré mis vivencias durante mi viaje a Panamá. Viajar es una de mis pasiones principales, y es inevitable que surjan contratiempos o situaciones dignas de recordar en cada travesía.
Bocas del Toro, Panamá, es un lugar que adoro por su cálida gente, clima húmedo, aguas templadas, exuberante vegetación y la sensación de vivir momentos maravillosos, donde el tiempo parece detenerse.
Durante este viaje, sufrí mucho dolor de garganta. De repente, noté la inflamación y el malestar al tragar líquidos y alimentos. Después de intentar sobrellevarlo, finalmente tuve que acudir a una consulta de urgencia cercana. Por suerte, mis signos vitales estaban estables, incluso mi nivel de glucosa en sangre, lo cual fue un buen indicio. Me diagnosticaron una fuerte inflamación en la garganta, recetándome jarabes y pastillas para reducir la hinchazón. Ahora puedo decir que estoy en proceso de recuperación, aunque con la Diabetes Tipo 1, cualquier infección puede generar preocupación por posibles complicaciones. ¡Por tanto, continúo disfrutando al máximo de este viaje y no permitiré que la diabetes me detenga!
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Creado por E. Galvan
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